Páginas

jueves, 30 de agosto de 2012

Para bailar frenéticamente


Marvin presenta su primer EP en Vuela El Pez 


Txt Lautaro Schachmann 


"Marvin es una banda que trae música muy mental y corporal”. Así sintetiza Nicolás Ejchenbaun, baterista de Marvin, a su ambiciosa y novedosa banda, que acaba de estrenar su primer EP Un Regalo. El disco, grabado por Juan Stewart en Estudios ION y en su estudio propio (Estudio El Árbol), contiene cuatro temas y los chicos lo regalan a través de su bandcamp. Cada una de las canciones tiene ese tinte que marca Nico: su música es para bailar. Los temas están compuestos en base a distintos motivos que se repiten y copulan entre sí prácticamente a lo largo de todo el track, y generan movimientos en todo el cuerpo. Aunque nada tienen que ver con el reggaeton ni la cumbia: por sus claras influencias provenientes del rock británico sumado a la islandesa Bjork, el baile que provocan al escucharlos en vivo es frenético y agitado, más parecido al “Thom Yorke dance” que popularizó el líder de Radiohead en el videoclip de Lotus Flower


La banda la completan Martin Guillon en guitarra y trompeta, Federico Dobisky en guitarras y sintetizadores, Fernando De Marco en voz y guitarras y Hernán Paolini en bajo y sintetizador bajo. Salvo este último, todos los Marvin tienen fuerte conexión con el “espiritualismo”, aunque esa palabra les resulta poco feliz. “Martín y yo nos conocimos en un centro de yoga”, dice Federico y agrega que él y Fernando son instructores de esa disciplina, mientras que Martín estudia budismo. “El hecho de que sea parte de nuestra vida nos es importante al llevar la banda adelante”, asegura y aclara que “tampoco es indispensable para tener un proyecto de manera responsable ni es lo que más nos une como banda”. Por una idea que tuvo Nicolás, antes de comenzar a ensayar, decidieron dedicarle cinco minutos cada uno a quedarse en silencio y no hacer nada. De esa manera, su predisposición para tocar y componer es otra. “Hay quienes se ponen en pedo, toman o fuman sin parar. Nosotros hacemos esto, es nuestra manera de estar bien arriba para tocar acá o en vivo”, ríe Nicolás. 



Originalmente, la fundación estuvo en manos de Nico y Martín en 2010, en un cuarto pequeño que estaba disponible en la casa del baterista. Al poco tiempo se sumó Fede y una vez que tenían estructuras armadas de canciones, lo invitaron a Hernán a tocar el bajo. Hernán y Nico eran compañeros del secundario, como también lo fueron Fede y Fer. A Fernando tuvieron que probarlo varias veces antes de decidir hacerlo parte. Tras la primera prueba con él, prefirieron decirle que no venga más a los ensayos. Pero, para la primera fecha de la banda, lo invitaron a cantar tres temas que ya habían armado y así, de a poco, fue sumándose al proyecto. 

Si bien Juan Stewart no les produjo musicalmente el disco, ellos aseguran que si no fuera por él no hubiera quedado tan bien. Los arreglos de los instrumentos y la forma de los temas no cambiaron de cómo eran antes que Juan los escuche. Pero aún así, sienten que les hizo redescubrir su música y los ayudó a lograr el sonido que obtuvieron. “Desde que grabamos el EP, todo fue tiempo mágico. Conseguimos la sala nueva y crecimos mucho en la manera de componer y producir”, reflexiona Fernando.

El próximo viernes, 27 de agosto, a las 23.30 horas en Vuela el Pez
, los Marvin hacen la primera presentación del disco. Los acompaña la banda “Un Planeta”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario