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martes, 20 de diciembre de 2011

Los hermanos sean unidos

Txt Lautaro Schachmann / Ph Ezequiel Sambresqui

Al hermano mayor le gusta más la música moderna. Le gustan los sintetizadores y las guitarras eléctricas. Su sonido es por momentos rockero y por momentos electrónico-bailable. Prepara criteriosamente su vestimenta para tocar en vivo –anteojos de colores fluorescentes, vestidos y/o máscaras son algunos de los atuendos con los que se lo vé–  y siempre cuenta con un juego de luces que, al ritmo del baterista, brilla intermitentemente. Tarda mucho en preparar el escenario: tiene que asegurarse que el bajo y la guitarra se escuchen en sus amplificadores y que las voces y sintetizadores –a veces uno, dos; otras veces una orquesta– salgan por los monitores externos. Es meticuloso con su imagen y con los arreglos de sus temas.


El menor nació tres años después. Usa instrumentos acústicos, tanto vientos como de cuerdas. Es claramente más vago. Suena a mezcla entre ritmos latinos y poperos, con melodías de voz muy pegadizas. Le gusta mucho la playa y su imagen tiene siempre ese tinte marítimo: viste ojotas y malla casi como si fueran su uniforme. Le gusta mucho cantar y que se oigan, en simultáneo, muchas voces. Para tocar en vivo, no necesita nada más que los instrumentos y un par de asientos –aunque si faltara donde sentarse, puede arreglárselas para tocar parado o en el piso con los pies cruzados. En sus comienzos asaltó fiestas anónimas con sus instrumentos en mano y bajo la premisa “tengo instrumentos, quiero tocar acá”, se hizo muy conocido en todo el país.

El primogénito fue bautizado como “Michael Mike” (MM) y su hermano pequeño se llama “Onda Vaga” (OV). A ambos les gusta bailar, les gusta la fiesta y, como lo definen al unísono los dos músicos comodines que integran ambas bandas Tomás Justo y Marcos Orellana, ambos son “calientes e intensos, sea para arriba o para abajo”.

MM nació entre el 2004 y el 2005. Tanto Tomás como Marcos aseguran que hace rato que repiten que nació hace seis o siete años, pero su biografía oficial ubica el punto de largada en febrero de 2005, en una sala de ensayo en el barrio de Saavedra, norte de la Buenos Aires capital. Tomás y Marcos tocaban en un conjunto que se llamaba “Proyecto Tambor”, mientras que Tomás era ya parte de un “protoMM”. Con la llegada de Marcos a este pre-MM, se hizo una fusión de las dos bandas y así se formó el grupo que es hoy. Cada integrante usa apodos para identificarse: Tomás y Marcos son TJ y Big M respectivamente, mientras que las piezas faltantes las integran Cuca, Jean Dean, Coto y KitKat. Tienen tres placas editadas ya: “Delen!”, “Ama tu ritmo” (ambos de 2007, casi editados en simultáneo) y “Nena o Neno” (de 2009) que pueden bajarse gratuitamente desde la página oficial de la banda.
                
                                                                                                                           

OV se formó en el mágico Cabo Polonio, en las playas uruguayas del departamento de Rocha. Allí, Tomás y Marcos estaban pasando sus vacaciones junto con dos integrantes de (la hoy inexistente banda) Doris: Ignacio Rodríguez y Marcelo Blanco. Quizás motivados por la falta de electricidad que tiene ese paraíso playero, decidieron formar un conjunto totalmente acústico para tocar temas de sus otras bandas en la playa y en bares del lugar –también agregaron al repertorio algunas canciones de discos solistas. “Fue una selección de temas que pensamos que podían funcionar con ese formato, en ese momento, en la playa. Hicimos un repertorio y funcionó”, contó TJ. Fue tal la comodidad que encontraron en esta reformulación de esas canciones que hoy hay temas que pertenecían a MM y, tras editarlos en discos de OV, pasaron a ser exclusivamente unplugged –como pasa con “Va al Oeste”. Crearon una banda que lo único que necesita para presentarse en vivo son instrumentos y un poco de esa mezcla de adrenalina, ansiedad y nerviosismo que sólo se generan al calzarse el instrumento, levantar la cabeza y empezar a tocar; una banda que ni siquiera necesitara electricidad para sonar. Al venir a Buenos Aires, se sumó Germán Cohen, trombonista de la banda reggae Satélite Kingston y de Me darás Mil Hijos, quien en OV no sólo sopla y agita la vara dorada, sino que también agrega su voz para así conformar el quinteto vocal que son hoy en día. Con esta formación, sacaron dos discos: “Fuerte y caliente” (2008) y “Espiritú salvaje” (2010).

Hoy OV es el hermano más famoso de los dos. Tocaron de soporte de Manu Chao en All Boys y en el Luna Park, además de participar en varios recitales de Fito Páez cantando temas vagos –no sólo “Gilda”, canción del disco debut de OV que cuenta con el rosarino como invitado–  y “Sasha, Sissí y El Círculo de Baba” de Páez. OV nació más grande que el primogénito y eso generó celos de hermano mayor en MM, pero rápidamente se disiparon y hoy en día se llevan muy bien. Ellos, como padres de este dúo, son equitativos en su cariño: “como cualquier hijo, son diferentes, tienen diferentes gustos, pero es imposible no querer a los dos por igual. Ambos son espacios para crear, producir y hacer música, que es lo que nos gusta”. Sea música acústica o eléctrica, tocando el bajo, el sintetizador, el cajón peruano, la guitarra o el cuatro venezolano, ellos sólo quieren cantarle a la luna y al sol, cantarle a sus amigos en el corazón.

1 comentario:

  1. Son dos bandas geniales, que cada una obviamente tienen lo suyo, y a pesar de ser sumamente diferentes comparten cierta parte del publico entre si, a mi por lo menos me gustan las dos,aunque Onda Vaga es mi gran predileccion desde hace ya mas de un año♥

    Besito

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