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viernes, 17 de febrero de 2012

Y volvió una noche romántica de verano

Entrevista con Adanowsky en la previa del primero de sus tres shows en Buenos Aires.


Txt Andrei Aronowicz @andiaro /  Ph Ezequiel Sambresqui

“Es una gran seducción. Todo el secreto está en los 5, no, en los 2 primeros segundos que entrás en el escenario. Cuando pones el pie en el escenario y te ven entrar es ahí donde tienes que dar todo, porque si entras mal en un escenario, es muy difícil volver a agarrar la gente de nuevo. Entonces la entrada es el gran secreto del músico”, comenta Adanowsky sentado en en un rincón mientras el soporte, Florentino, y su banda, prueban sonido. La receta da resultados, aunque en un principio el pequeño y bajo escenario del Podestá y la respuesta poco efusiva de un público demasiado (¿bien?) lookeado parecía hacer peligrar la ecuación. Al tiempo y teniendo que arengar un poco más de lo habitual (“¡Vamos, ¿qué importa ser cool?!”), el ultra mencionado carisma del músico francés (pero casi ciudadano de México, Los Ángeles, Madrid y de ascendencia chilena-mexicana) hace su efecto y el público es suyo, del Amador.

Los diferentes alter egos del multifacético artista (El Ídolo y su deseo de ser amado, Amador y su amor puro y corazones rotos) conviven en él. “Todos son una parte mía que se expresa, es algo que no puedo expresar en mi vida cotidiana, entonces uso personajes para que me ayuden.Son mis aliados, así estoy menos solo“, le explica a Cultra. “Necesito matar para pasar a otra cosa, porque me enamoro de mis personajes, los quiero tanto que me es difícil desprenderme de ellos y si te desprendes de un hombre, de una mujer, tienes que eliminarlo completamente. Entonces, yo los mato”.

Los asesinatos de sus personajes y sus shows suelen incluir una elaborada y muy efectiva puesta en escena, que lamentablemente no pudo traer, por razones económicas. Incluso, para el espectáculo del asesinato de su actual “otro yo”, Amador, que será el mes próximo en México, cuenta con la puesta en escena de su célebre padre, Alejandro Jodorowsky (también multifacético artista, creador de la psicomagia, psicoterapeuta y casi un gurú). Sin embargo hace todo lo necesario para darle a su público el show que merece: baila, se mueve, seduce, se une, interactua. Todo, incluso estando él solo, sin su banda estable.

La banda armada acá, “como Chuck Berry que va por el mundo y tiene una banda en cada país”, incluye a la ex-No lo soporto, Lara Pedrosa, en bajo, al ex-Árbol, Martin Millán, en batería, a Daniela Spalla en teclados y las guitarras de Brian y Francesco (a quien nadie le avisó que la época de Guns&Roses y los punteos y solos permanentes ya pasó). El equipo porteño, sin embargo, entregó un buen show habiendo tenido solo dos ensayos, cosa que también forzó a que parte de la expresividad de la estrella de la noche pasara por darle indicaciones, siempre en modo de baile y glamour, a sus músicos.


Eventualmente los fans de Devendra Banhart, los habitués de los eventos hypeados y demás personas que no conocían a Adanowsky terminan seducidos por su poder, baile frenético y permanente, y romance desbordante. “Todos me dicen que soy la reencarnación de Sandro (hace una pausa), no se por qué”. Es claro lo que dice cuando se lo ve siguiendo la línea de lo que alguna vez pudo haber sido un Dárgelos o un Pángaro (por mencionar a argentinos contemporáneos) que tanto faltan en la escena actual.

Durante el show, baila entre el público al grito desaforado de “¡Sexo!”, como lo muestran todos sus discos y alter egos. “El sexo y el amor ocupan el 80 por ciento de mis pensamientos y el otro 20 es componer canciones. Pero poco a poco va ganando el arte, quizás algún dia llegue al 100 por ciento”, reflexiona y nuevamente se desdobla, afirmando que al amor también lo “incorporará” y será otro porcentaje máximo.

Por el momento, para enamorarse y dejarse enamorar quedan dos oportunidades para un último tête à tête porteño con Amador : esta noche en Café Vinilo (Gorriti 3780, 0 hs. $100) o el lunes en Nicetolado B, junto a Fémina y DJ Rolando Bruno (Humboldt 1356, 0 hs. $30)





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